En una entrevista exclusiva con la revista MISIÓN, el Arzobispo Borys Gudziak arrojó luz sobre la terrible situación en Ucrania y el papel vital de la Iglesia greco-católica ucraniana (ICGU) a la hora de proporcionar apoyo y esperanza a los afectados por la invasión rusa de Ucrania.
Este gran terremoto fue una catástrofe devastadora, que se sumó a la miseria y la desesperación causadas por once años de guerra.